Conoce qué es lo más recomendable comer después del entrenamiento para que nuestro cuerpo se recupere para la próxima rutina de ejercicios.
La disciplina del ejercicio no termina con el entrenamiento, continúa con lo que elijamos como nuestra siguiente comida después de la jornada.
No importa si hacemos ejercicio justo al amanecer, o ya en la tarde-noche cuando salimos del trabajo y terminamos todos nuestros pendientes, la comida post-ejercicio es tan importante como la comida pre-entrenamiento para que recibamos todos los nutrientes necesarios para la regeneración de nuestros tejidos musculares y la recuperación de nuestro organismo.
¿Qué pasa con nuestro cuerpo?
Cuando hacemos ejercicio empleamos como “combustible” nuestras reservas de glucógeno –moléculas de glucosa– almacenadas en nuestro hígado y músculos.
El glucógeno muscular “alimenta” al músculo durante la actividad física; mientras más intenso sea, mayor el desgaste, pues el nivel de glucógeno disminuye conforme avanza el entrenamiento. Qué tan rápido te canses también depende de qué tanto glucógeno hay disponible en tu organismo.
Por su parte, el glucógeno hepático regula los niveles de glucosa en la sangre. Esta glucosa alimenta al cerebro y permite que estemos concentrados y felices. Este glucógeno disminuye de manera natural durante el día y se recupera después de cada alimento.
Después del ejercicio tu cuerpo busca restablecer sus reservas de glucógeno y reparar tus tejidos musculares dañados durante el entrenamiento. Por eso, es vital elegir los nutrientes correctos para que tu cuerpo se recupere más rápido.
¿Qué debemos comer, entonces?
Ya que llegaste a tu cocina, es momento de preparar algo que incluya macronutrientes como proteínas, carbohidratos y grasas para que el proceso de recuperación de tu cuerpo sea más eficaz.
Las proteínas te ayudarán a reparar y reconstruir tus músculos. ¿Cómo? Dándole a tu cuerpo los aminoácidos que necesita para esta tarea. La cantidad de proteínas oscila entre los 20 y 30 gramos. Cocinar con Claras de Huevo San Juan es una buena alternativa baja en calorías.
Por su parte, los carbohidratos se encargarán de reabastecer a tu organismo de los niveles de glucógeno gastados durante el entrenamiento. Una cantidad promedio recomendada es consumir de 1.1 a 1.5 gramos de carbohidrato por cada kilo de tu cuerpo. Estos carbohidratos los puedes obtener frutas, granos, arroz, pasta y tubérculos como la papa y el camote.
Los mejores resultados se obtienen cuando dotas a tu cuerpo de proteínas y carbohidratos al mismo tiempo.
Por último, contempla un poco de grasa para contribuir al crecimiento de tus músculos. Una buena fuente es el aguacate, pero también nueces y frutos secos.
Ahora bien, puede sonar complicado, pero pueden ser alimentos tan sencillos como un toast de Claras de Huevo San Juan y aguacate o una malteada preparada con Proteína Natural de Albúmina de Huevo San Juan.
Finalmente, contempla no retrasar tanto la comida post-entrenamiento. Un promedio de 45 minutos después es el momento ideal para hacerlo, y bebe mucha agua antes y después de entrenar.
