Los macronutrientes son un grupo formado por grasas, carbohidratos y proteínas. Y, llevan este nombre porque son los que le proveen a nuestro organismo la mayor parte de la energía metabólica.
Estos nutrientes están mucho más presentes en los alimentos que las vitaminas y minerales, y con ellos todo es a lo grande, pues el cuerpo los necesita en grandes cantidades. Por ese motivo se miden en gramos y no en microgramos.
Además de ser los principales responsables de proveer de energía al organismo, también regulan los procesos metabólicos y se encargan de construir y reconstituir estructuras orgánicas.
Por su importancia, te hemos traído este artículo para que los conozcas a fondo. ¡Continúa leyendo!
Existen tres tipos de macronutrientes y cada uno de ellos tiene particularidades diferentes.
Las grasas son la propia energía almacenada y tienen varias funciones:
Las grasas se dividen, a su vez, en tres grupos: Triglicéridos, Tosfolípidos y Colesterol. Por su parte, estas se dividen en otros dos tipos:
Es decir, ¡no todas las grasas son malas! Solamente debes asegurarte de comer las "correctas".
Las proteínas son un péptido, es decir, un conjunto reducido de aminoácidos, y entran en juego durante la digestión cuando el alimento está en el intestino con el objetivo de ser absorbido por nuestro organismo.
Estos macronutrientes son importante porque están encargados de la producción de enzimas metabólicas y digestivas, y de reemplazar los tejidos que se desgastaron o están dañados.
Traduciendo todo esto a un lenguaje más coloquial, las proteínas son los principales componentes de nuestras células y tejidos.
Si bien siempre existió la idea de que consumir carne es la mejor fuente de proteínas, esto no es una verdad consensual en el mundo de la salud, pues existe en la actualidad un cambio en los hábitos alimenticios que ha colocado en nuestro horizonte nuevas alternativas.
Si eres vegetariano o quieres reducir el consumo de carne es ahí donde entran las claras de huevo, ¡una fuente poderosísima de proteínas! Eso sin decir que existen cereales, legumbres y frutos que también pueden ser una rica fuente de proteínas sin tener que consumir carne.
Te dejamos unas recetas aquí en el caso de que quieras encontrar platillos que te llenen de proteínas.
Si bien son la principal fuente de energía de todas nuestra actividades, al estar tan presentes en nuestra dieta, son considerados los villanos, ya que nos llevan a aumentar de peso y pueden tener daños colaterales.
Existen tres tipos de carbohidratos:
Son las azúcares simples. Los más comunes son:
Pero, ¿por qué pueden hacer daño? Porque los azúcares son metabolizados en el hígado. Si se consumen en exceso y no se utiliza su energía, se transforman en grasa y pueden causar problemas de funcionamiento.
Es cuando dos monosacáridos se unen. Los más conocidos son:
Son muy comunes y deben ser consumidos en su justa medida.
Y finalmente están los polisacáridos, que son uniones de más de dos sacáridos. Tienen varias funciones, pero hay dos principales:
Cabe destacar que existen dos polisacáridos fundamentales para una dieta convencional:
¡Asegúrate de incluirlos en tu rutina alimenticia!
Para calcular la cantidad de macronutrientes tenemos que acudir como primer paso a la calculadora de calorías Harris Benedict, la cual permite conocer la cantidad de calorías que debemos ingerir en total dependiendo del sexo, peso, estatura, edad y nivel de actividad física.
Ejemplo para mujer: 665+(9,6 x 56 kg)+(1,7 x 164 cm)-(4,7 x 25)=1364
Basándonos en los cuatro objetivos principales, tenemos que:
Toma en cuenta que 1 gramo de carbohidrato es igual a 4 kilocalorías, 1 gramo de proteína es igual a 4 kilocalorías y 1 gramo de grasa es igual a 9 kilocalorías.
Si seguimos con el ejemplo y aplicamos un rango para bajar de peso, nos queda:
De cualquier forma, nunca olvides que ante una duda lo ideal es consultar con tu nutriólogo para obtener una opinión calificada y más precisa.
Lo importante es que comiences a tomar el control de tu alimentación para cumplir tus objetivos. Puede parecer difícil al inicio, pero, a medida que lo integras, ¡verás que es muy simple!
¿Tienes alguna duda sobre el tema o quieres aportar otra información interesante? ¡Déjanos tu comentario!