La vida es un conjunto de momentos, emociones, pensamientos y vivencias que todos los seres humanos tenemos, donde para sentirse bien es necesario comprender este concepto y saber cómo conseguirlo en el día a día.
En esta oportunidad, te compartimos qué es y cómo se logra estar bien la mayor parte del día.
¡No te pierdas este contenido y aprovecha los consejos que tenemos para ti!
Cuando alguien te pregunta "¿cómo te sientes?" es común que lo primero que trates de descubrir es el estado físico en el que te encuentras, pues cuando hablamos de sentirnos bien nos inclinamos por esta parte de nuestra salud.
Tratar de responder a esa pregunta —considerando una cuestión meramente física— es como querer cocinar una receta de comida sin conocer todos los ingredientes que lleva; en otras palabras, las personas estamos compuestas por más que solo el cuerpo en sí mismo, por lo que para estar bien debemos entender los otros aspectos que hacen parte de nosotros.
A continuación, vamos a explicar de manera muy sencilla lo que debes tomar en cuenta para lograr un bienestar completo:
Probablemente, esta es la parte más simple de controlar para sentirse bien, gracias a la medicina y a tantos estudios que se han realizado en relación con el cuerpo.
Salvo algunos casos especiales, la detección del malestar físico tiende a ser rápida, facilitando la cura del mismo.
Cuando nos duele algo en el cuerpo es difícil realizar nuestras actividades de manera normal durante el día: si no ponemos atención, la falta de cuidado físico lleva a un deterioro constante del cuerpo, trayendo más enfermedades o incluso la muerte, motivo suficiente para estar al pendiente de lo que nos pasa.
Este es un tema un poco más complejo. De hecho, detectar problemas relacionados con la mente ha sido —hasta la fecha— objeto de mucho estudio y constante cuestionamiento.
Cuando tenemos muchos problemas o estamos sometidos a mucho estrés es posible que sintamos la mente saturada, lo que puede reflejarse en falta de concentración, dificultad para descansar, fatiga, cansancio o irritabilidad.
Aquí entran en juego las emociones y sentimientos, aspectos que tampoco son fáciles de entender. No obstante, con ayuda y orientación es posible descubrir cómo nos sentimos y aprender a controlar las emociones.
Debido a las circunstancias —tanto internas como externas a las que nos enfrentamos— podemos experimentar un sinfín de emociones durante el día, siendo normal y muy positivo manifestar lo que sentimos. Eso sí, debemos cuidar que esta proyección de sentimientos no afecte las otras áreas de nuestro bienestar.
Cuando decimos que nos sentimos bien emocionalmente es porque estamos en paz con nosotros mismos y experimentamos tranquilidad y felicidad internas.
Es un concepto relativamente nuevo que refleja el equilibrio entre los 3 tipos de bienestar antes mencionados, el cual nos lleva a un bienestar general para llegar al punto en que realmente es posible sentirse bien.
Todo nuestro ser está conectado y por eso las afectaciones que tengamos en uno de estos aspectos podrá influir y afectar a los demás. Por ello, debemos hacer lo necesario en pro de toda nuestra persona y entender las distintas áreas del bienestar para poder vivir plenamente y sentirnos bien durante todo el día.
¿Quieres saber qué debes hacer para conseguir este bienestar? ¡Presta atención a estos 7 consejos para sentirse bien la mayor parte del día!
La alimentación es la forma de nutrir nuestro cuerpo y obtener fuerza para el día. Asimismo, comer saludable evita y previene enfermedades, ayudándonos a tener una vida más prolongada.
El descanso es necesario tanto para el cuerpo como para la mente: dormir correctamente te ayudará a recuperar energías, mantener tu mente despejada y concentrarte en los aspectos positivos de tu día.
Llevar una vida activa es una forma segura de sentirse bien, pues junto con cuidar tu salud física te ayuda a liberar estrés, mantenerte en forma y activar no solo tu cuerpo, sino también tu mente.
El ejercicio trae consigo fuerza, concentración, dedicación y constancia, por lo cual te ayuda a sentirte vivo.
Trabajar en este aspecto es muy importante: debemos entender que todos somos seres únicos e inigualables y lo que te hace especial es ser tú mismo. Aceptarnos nos lleva a estar cómodos con nuestra persona, lo que nos permite aceptar a los demás y vivir en paz.
Somos seres sociables que requieren de la interacción con otros pares para complementar nuestras vidas: estar con la familia, amigos o pareja nos ayuda a tener un sentido de pertenencia, además de sentirnos queridos por otros.
Esta convivencia puede ayudar a que nos conozcamos y entendamos la importancia que tenemos en la sociedad, funcionando como un punto de apoyo para lograr el bienestar.
Tener esta relación con lo natural es muy positivo para la mente porque nos permite desconectarnos del ritmo de vida acelerado y nos recuerda que somos parte de algo más grande y esencial, lo que nos lleva a cuidar de nosotros y de todo lo que nos rodea.
Al estar en contacto con la naturaleza debes recordar que estos espacios merecen ser tratados con respeto, pues nos proveen de muchos beneficios -además de buenos paisajes-, por eso su cuidado depende de todos, ya que pueden ser aprovechados por todos.
Finalmente toma en cuenta que en tiempo de crisis sanitaria -como el Covid-, estas actividades deben ser realizadas con conciencia, pues de nada serviría mantener una salud mental si descuidamos la salud física.
Los ejercicios de introspección —otorgándonos un tiempo para nosotros mismos— nos permiten lograr el autoconocimiento y también un encuentro espiritual: meditar es tomar un momento de reflexión y descubrir todo aquello que puede ayudarnos a sentirnos bien.
Evidentemente, sentirse bien implica lograr un equilibrio físico, mental y emocional para que cada día sea una experiencia de vida llena de felicidad y armonía.
¿Qué haces para sentirte bien durante el día? ¡Cuéntanos en la sección de comentarios!