Cuando una persona decide tomar las riendas de su entrenamiento y de su alimentación es porque tiene objetivos muy concretos, como aumentar la masa muscular o bajar de peso, ¿no es verdad? Por eso, existe el Índice de Masa Corporal, un número concreto que te puede orientar para dejar alineados tus objetivos particulares con la salud y el bienestar.
Aumentar la masa muscular o bajar de peso son unos de los principales objetivos entre las personas que entrenan, pero muchas veces, si no estamos conscientes de nuestro peso ideal podemos realizar prácticas inadecuadas, por eso es importante que entendamos bien de qué estamos hablando.
¡Sigue leyendo y descúbrelo!
El IMC es un cálculo que vincula nuestro peso y nuestra altura para decirnos —aproximadamente— cuál es nuestro peso ideal. También se conoce como el índice Quetlet.
Si bien este cálculo tiene mucha aceptación en el mundo del deporte, no se trata de una verdad científica, sino de una referencia para evaluar cómo nos estamos alimentando. Además, puede variar según algunos factores como veremos más adelante.
Si todavía te parece un poco complejo, no te preocupes. ¡Te lo explicaremos todo a lo largo del artículo!
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El IMC es muy fácil de calcular. Su fórmula es:
peso (kg) / altura m²
Por ejemplo, para una persona que mide 1,80 m y pesa 80 kg el cálculo sería 80/3.24 y su IMC sería de 24,69.
¿Y para qué sirve ese número? Para detectar problemas de obesidad y, también, orientarnos en nuestras acciones en relación a nuestra alimentación y nuestro entrenamiento. La correspondencia que este indicador establece es la siguiente:
Medir directamente la cantidad de grasa corporal es muy caro y complejo, por eso el IMC es tan famoso, pues es una forma práctica, económica y fidedigna para saber si estamos o no con sobrepeso.
En términos científicos, la masa es la cantidad de materia que conforma cualquier cuerpo, por eso también cuando queremos referirnos al peso de algo hablamos de su masa. La cantidad de masa en relación con la fuerza de gravedad determina nuestro peso, o sea, cuanto más masa tenemos más pesamos.
Nuestro cuerpo está constituido por varios elementos, pero los que inciden en nuestra masa directamente son:
Los huesos tienen un peso estable después de determinada edad, los órganos también y, en el caso, de los fluidos algunos salen de nuestro cuerpo, como por ejemplo cuando transpiramos y también en el caso de la orina. Por eso muchas veces bajar de peso puede ser un tema de deshidratación.
Con seguridad ya habrás oído que los luchadores muchas veces sufren problemas renales, pues, en algunas ocasiones, para bajar de peso antes de una lucha, toman diuréticos y se deshidratan.
Esta forma de bajar de peso no es real ni aconsejable. Lo indicado es tener en cuenta los músculos y las grasas que son sobre los que podemos tener más control cuando nos referimos al peso.
Las grasas o tejidos adiposos son los grandes villanos del sobrepeso porque se acumulan como reserva. Por eso, cuando comemos mucho y hacemos poco ejercicio, la tendencia es aumentar de peso.
Los músculos, en cambio, son los buenos de la película porque nos ayudan con las funciones vitales, como en el caso del:
También, nos ayudan a movernos y a tener más resistencia física en el caso de los:
Los tejidos musculares y los tejidos adiposos son creados por nuestras células usando los nutrientes que se encuentran en nuestro flujo sanguíneo, de ahí viene ese estrecho vínculo entre alimentación y masa corporal, pues cuando no nos alimentamos bien el organismo toma los nutrientes de esos tejidos y, en consecuencia, nuestro peso disminuye.
Principalmente, para orientarnos al momento de tener dietas y entrenamientos para bajar de peso y también para prevenir enfermedades como la obesidad.
Cuando adquirimos el hábito de controlar nuestro peso, tanto en nuestro día a día como antes y después del entrenamiento, no solo conoceremos más nuestro propio metabolismo, sino que también podremos diferenciar la pérdida de peso de la pérdida de líquido propia del ejercicio físico.
Sí es confiable, pero eso no significa que en caso de necesidad no consultes a un profesional.
La masa corporal, si bien también varía dependiendo del género y la edad, puede ser establecida por promedio.Por lo tanto, para fines de orientación es una excelente herramienta, de cualquier forma es importante tener en cuenta que:
En el caso de que quieras más datos para orientarte mejor sobre tu peso puedes sumar otras informaciones como:
Si sumas estos dos factores al IMC podrás por lo menos tener una noción para saber si tienes un problema de sobrepeso o solo algunos kilos de más.
Esperamos que este artículo te sea útil y que el resultado del cálculo de tu IMC esté dentro de tus expectativas. Si ves que estás con sobrepeso, regula tu alimentación, no pares de hidratarte y mantén tu disciplina de entrenamiento.
¡Deja en los comentarios cuál fue tu resultado!